Miguel Boyer, Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa y la anécdota del novio canoso

Miguel Boyer e Isabel PreyslerHace mucho, mucho calor…llevo casi dos semanas sin actualizar el blog. Y me siento culpable. Esto está tan yermo como mi nevera. Mi familia se ha ido unos días de vacaciones y yo me he quedado en Madrid por motivos de trabajo. Hoy comeré un trozo de empanada de anteayer con un vasito de Azpilicueta rosado del 2014, fresquito, fresquito, del cual me tomaría ahora mismo una copa sino fuera porque acabo de desayunar. Y este menú puede ser un símbolo de lo que os ofrezco hoy, una joyita (el vino) en un blog (la empanada) algo seco por la falta de actualizaciones ajenas a mi voluntad. Me estoy ciscando en el SEO con esta entradilla que no tiene nada que ver con lo que voy a hablar a continuación (Quien quiera ir al grano que se vaya al párrafo subrayado). Pero me conforma con que este blog sea casi de amigas…. ¿Cómo está mi lectora suiza? ¿Y la de Cuba? Pues allá voy…Me cuentan fuentes muy bien informadas que Isabel Preysler intenta mantener el tipo como puede con sus amistades en  relación con el romance que mantiene con Gonzalo Vargas Llosa, y que, al contrario de lo que hacía la duquesa de Alba, que presumía de mantener relaciones plenas con su entonces novio, Alfonso Díaz, y por eso quería casarse, para no vivir en pecado, Isabel asegura que lo suyo con Vargas Llosa es puramente platónico hasta que se conozcan un poco más. ¿Por qué cuenta estas cosas? ¿Para tener contenta a su hija, la pía Tamara, que a estas horas estará en misa, con su medalla de la Virgen de oro y brillantes y su app del móvil que le indica las parroquias más cercanas?

Tanto Ana como Tamara, con lucrativa exclusiva de por medio, han salido a defender a mamá en ‘Hola’. Ambas están encantadas de que rehaga su vida. Pero no deja de sorprender que la hija de Miguel Boyer haya hablado tan pronto. Cierto es que la casa familiar tiene muchos gastos y que las cremas de Isabel no se venden bien, que ha tenido que reducir servicio y que vigila en los últimos tiempos hasta el último céntimo de euro. Menos mal que estamos en verano, porque si no le cortaba la calefacción a la caseta del perro. De momento ha dado instrucciones para restringir el gasto de luz, y no precisamente por motivos ecológicos.

isabel preysler george clooneySon los problemas de no haber hecho un buen estudio de mercado con sus cremas, que solo habrían triunfado con público rural (con los consiguiente problemas de distribución) o tener un precio mucho más asequible para ser vendidas. Porque lar urbanitas normalitas compran cremas de farmacia o las de un supermercado con estudios de OCU, donde yo me he comprado la empanada. Y la gente con posibles se decanta por otros productos mucho más caros.  Y además… ¿Quién va a adquirir un potingue mágico diseñado anteayer por una señora actualmente absolutamente divina gracias a los polvos o cremas que se echara o dejara de echar previamente? Lo que interesa es sabe que usó antes, que echó o que se echó cuando conquistó a Boyer y a Julio Iglesias.

Si se casara con Mario Vargas Llosa sus problemas desaparecerían. No es de extrañar que Gonzalo, uno de sus hijos haya dejado a la altura de dos cucarachas rubias alemanas tanto al autor de «Pantaleón y las visitadoras» como a su  amiga novia en ABC: » lamento profundamente ese exhibicionismo innecesario que hemos visto desde la portada de esa revista del corazón el 10 de junio; es decir, apenas seis días después. Sobre todo tratándose de una relación que nace de una infidelidad y que ha causado mucho daño. Por lo menos al principio podría haberse manejado con cierta discreción, tacto y sensibilidad humana. Pero supongo que en este caso son los fuertes intereses económicos los que han prevalecido. Y esto último explica las portadas, semana tras semana».

Y todas estas noticias me traen a la memoria aquellos tiempos de ARGA 1, cuando Miguel Boyer visitaba el chalet de Isabel Preysler, cuando todos los reporteros de corazón del mundo seguíamos sus pasos, en aquella casa en la que no era tan fácil entrar sin pasar desapercibido como en Villa Meona, y creo que este hombre se merece un homenaje.

Allá va. Hasta ahora no me atreví a publicarlo, pero aquí lo tenéis, como una especie de tributo hacia este hombre que tanto significó en la vida de Isabel, y cuyos guardaespaldas me destrozaron una oreja con una puerta cuando lo perseguía al preguntarle por su mujer  cuando visitó un programa de TVE en Torrespaña.

De haberlo publicado antes le habría hecho una faena profesional a su esposa, pero ahora, dadas las circunstancias, creo que a él, le hubiera hecho gracia. La historia parece un cuento gótico, pero es cierta. Y lejos de mi  intención de dejarlo como un chismoso. Este post podría ser entendido incluso como una loable o no loable venganza.

. No mucho antes de morir, cuando aún estaba sano,  Miguel Boyer asistió al cumpleaños de una nieta de Dolores Ibarruri, Lola Sergueyeva, entonces novia de un multimuchimillonario. El caviar de Beluga, las tartas que bajaban del techo, el champagne francés y algunas excentricidades más daban color al acto, muy en la línea de las bodas con mariachis y langostinos donde se le corta la liga a la novia y la corbata al novio, pero con menos gracia. Aquello estaba plagaíto de banqueros y financieros. Uno de ellos le preguntó a Miguel, qué tal Isabel, y él contestó: Muy bien, no ha venido porque está en Miami, trabajando con xxxx. Bueno, con xxxxx y su novio el canoso. Perplejo se quedó el intelocutor de Miguel y por ello inquirió: ¿Su novio canoso? ¿De quien? «De él, no sabes que es gay. Si incluso estuvieron cenando en casa. No le importó traérselo.Es su pareja y los dos son muy agradables». Pues eso, después de  comerme tomaré un café con mi cafetera tradicional, después de brindar con vosotros con mi copa de rosado.

P.D: Mario Vargas LLosa ni es gay ni es tonto. Y la elección de las fotos es absolutamente casual. Soy buena.