Marichalar, la Infanta Elena, la cocaína y el comunicado

No hay rival ni enemigo más poderoso que aquel  que no tiene nada que perder. Si es cierto lo que publica la revista Época, a saber, que la Infanta Elena habría  alegado como causa de separación el supuesto consumo ocasional de cocaína por parte del duque de Lugo, y presentara un documento gráfico o sonoro probatorio al respecto la próxima semana, me encantaría ver a Jaime de Marichalar hablando largo y tendido sobre todo lo que ha visto, oído y olido en Zarzuela. Si así fuera se confirmaría la teoría que me ha expuesto esta tarde una persona que puede hablar con conocimiento de causa del tema. Desde que Sabino Fernández Campo,dejó su puesto en la Casa Real, aquello es un barco sin rumbo. ¿A quien se le ocurriría hacer constar por escrito algo semejante? En una separación intervienen abogados, procuradores, secretarias y si me apuran hasta la señora de la limpieza.

Según Época la separación no ha sido tan amistosa como parecía en un principio: «la custodia y las visitas de los niños están siendo conflictivas», señalan.

Zarzuela segun declaraciones que al plural.com recogidas por la página web de Telecinco habría  desmentido esta mañana rotundamente que se haya abierto un expediente civil o eclesiástico y desmiente rotundamente las informaciones publicadas con respecto a la separación de los duques de Lugo. Algo que no hizo hace unos días, cuando se comenzó a hablar del tema sin polvos blancos de por medio. Lo oportuno hubiera sido, en ambos casos, ahora y antes, un comunicado oficial inmediato . El tema es más importante que los trastornos respiratorios de Doña Letizia y su operación de nariz. Acabo de oír en televisión que sus abogados van a emitirlo de forma conjunta. Han transcurrido demasiadas horas y el daño ya está hecho.

Hace algún tiempo en el hotel Miguel Ángel, con motivo de la presentación de un libro . Para mi sorpresa, conseguí hablar con él y me dijo, absolutamente convencido, que no tenía intención alguna de divorciarse. Así lo manifestó y lo recalcó por si no me había enterado a la primera.

Dicen los que no le quiren bien que no ha sido justo para la Infanta que él se quedara con el piso donde convivían en el barrio de Salamanca,  ya que ella había aportado también parte de su capital para la adquisición del mismo. de Marichalar, lisiado, enfermo y abandonado es la víctima de esta historia.

No es elegante que sus hijos lean algún día semejantes informaciones sobre su padre. Los detalles íntimos de una relación, sean o no ciertos, deberían quedar en el diario privado de la Infanta y ser rescatados en el futuro por algún historiador.

Y merece como mínimo, el mismo trato que dieron a Lady Di, quien, sin quedarse callada conservó el título de Princesa, una pensión generosa y  algún escolta para protegerla, y no el chófer de Winterthur.  

Son las 11, Jaime Cantizano ha leído en Antena3 el texto del comunicado emitido por los abogados. Niegan que lo publicado por Epoca sea cierto sin mencionar la palabra cocaína, amenazan con tomar medidas legales y recalcan que  es absolutamente falso que se haya abierto un proceso judicial o eclesiástico de separación.

Insito. ¿Por qué no lo hicieron la semana pasada?  ¿Por qué han permitido que transcurrieran tantas horas desde que se supo la noticia, mientras las televisiones hacían morcillas con el honor de Jaime de Marichalar en las televisiones? ¿ Y por qué Concha Sierra, la abogada matrimonialista más temible de España, la misma que defendió a María del Carmen Martínez Bordiú en su divorcio de otro Borbón, el fallecido duque de Cádiz,  visita  con tanta frecuencia en los últimos tiempos al duque de Lugo?

CONTENIDO DEL COMUNICADO DE LOS ABOGADOS DE LOS DUQUES DE LUGO

Jesús Sánchez Lomas y Concha Sierra señalan que, como abogados de S.A.R. la Infanta Dª Elena de Borbón y del Excmo. Sr. Don Jaime de Marichalar y Sáenz de Tejada, nombrados desde el año 2007 para la formalización de su cese temporal de convivencia, ante el reportaje aparecido en 26 de septiembre, en el nº 1213, de la revista «Epoca», pags. 18 a 22,  manifiestan:  

  • «Que son absolutamente falsas y carentes de base alguna las pretendidas iniciativas, supuestamente en curso, sobre el divorcio o demanda de nulidad matrimonial ante Tribunal eclesiástico alguno, a petición de cualquiera de las partes»
  •  Añaden «que son absolutamente falsos los hechos narrados en el reportaje como supuestos de una inexistente demanda de nulidad canónica del matrimonio»
  •  Además, indican que «ante imputaciones de carácter injurioso, calumnioso y atentatorio al honor y a la intimidad de las personas, contenidas en distintos extremos del reportaje que se desmiente, se reservan la facultad de ejercitar las acciones legales de todo tipo que les corresponden».